
De una parte, fulanito de tal, con D.N.I. numero tal tal y tal, mayor de edad, y recién diagnosticado de Alzheimer, en adelante, enfermo consciente de su diagnóstico
De otra, Plaga del siglo XXI, gran preocupación en la sociedad, dolencia incurable y degenerativa de crecimiento y avance imparable, en adelante, Enfermedad de Alzheimer,
Habiendo reconocido ambas partes capacidad legal suficiente para suscribir este contrato
SE COMPROMETEN A
Por parte del enfermo consciente de su diagnóstico :
- A no perder la esperanza y a no dejar de luchar. No hay que ponérselo fácil.
- A considerar que el tiempo que quede de estar consciente de lo que me rodea se lo voy a dedicar a mi familia o personas que me quieren y a las que quiero, beneficiándome de su cariño y apoyo.
- A pensar que la depresión y la apatía es beneficiar el avance de la enfermedad, que usa el letargo y la tristeza, así como la desconexión mental que se produce en estados depresivos para avanzar con pasos de gigante.
- A demostrar que si estoy rodeado de gente que me quiere, me siento seguro, cuidado y tengo más armas con las que luchar.
- A sonreír, aunque no me acuerde del nombre de mis espos@, hij@s y/o niet@s.El amor que siento por ellos, nadie me lo va a robar. Hasta el final, con un mínimo gesto, demostraré que la memoria afectiva es lo último que se pierde.
- A beneficiarme de la Fisioterapia para mantener mi autonomía y mi bienestar el máximo tiempo posible.
- A realizar cuantos ejercicios de memoria, y/o talleres cognitivos estén recomendados para la fase de la enfermedad en la que me encuentro, con el objetivo de conseguir aumentar la plasticidad de mi cerebro y que la enfermedad avance con más dificultad.
- A pedir ayuda cuando la necesite, a no sentir vergüenza por decir lo que tengo, a acudir a una Asociación, Centro o Institución que pueda brindarme a mí y a los míos los consejos o pautas que sean más óptimos para la situación en la que me encuentro.
Por parte de la enfermedad de Alzheimer :
Mi naturaleza es vencer. Aún no hay arma definitiva, si existen muchas cortapisas, seré implacable, pero no me queda mucho. A nivel mundial, se está trabajando mucho y muy duro para acabar conmigo. No he sido un problema fácil nunca, de hecho soy una de las incógnitas médicas de mayor envergadura que existen. De momento, no ha llegado mi fin, pero intuyo que está cerca.
Desaparecé pronto, sé que todo el mundo está cada vez más concienciado y preparado, sé que la solución, y por ende, mi final definitivo está cerca, en tres meses podría ensayarse ya en humanos la vacuna EB-101. Se están dando pasos de gigante cada día que pasa.
Cuando esto ocurra, me comprometo a desaparecer y no volver a mostrarme en mi forma original ni en ninguna otra en el cuerpo y/o mente de nadie más en el mundo, pidiendo perdón por el mal que he causado a millones de individu@s, a sus seres queridos y a sus familias.
Si creéis en el final del Alzheimer, no olvidéis pinchar en Me gusta y esperamos vuestros comentarios.