Ayúdame también cuando deba irme…
En general no es un tema muy debatido, y menos de forma pública. Hoy quiero reseñar una noticia que leí hace tiempo.
Este tema, aparte de delicado, es uno de los grandes tabúes hoy en día. Ni siquiera familiares de personas con una enfermedad terminal, muchas veces, se atreven a abordarlo.
Este Blog es un espacio que posee libertad para que, tod@s aquellos que quieran expresar su opinión lo hagan de forma libre y no coaccionada.
Me gustaría que, entre tod@s dejarais vuestra opinión en un comentario. Una vez recabadas vuestras consideraciones, intentaremos hacer algo novedoso.
Haremos entre tod@s un post que hable de los casos que hayan sido expuestos junto con vuestras opiniones (que pueden ser perfectamente anónimas).
Será como una tormenta de ideas que se fundirán posteriormente en un post que las unirá para que tod@s podamos leerlas.
Así, podremos hablar del tema sin herir los sentimientos de nadie, pues será un post de opinión compartida. En él, como en todo el Blog, habrá cabida para todo tipo de ideas y convicciones.
Ya sabéis, esta vez el post lo construimos entre todos, así que no os olvidéis de dejar un comentario.
No olvidéis pinchar en Me Gusta si la idea os ha parecido interesante y os ha gustado.
- Que todo el mundo sepa cómo vas a morir menos tú, que te enteras indirectamente por el silencio de un médico, ¿hasta qué punto el enfermo tiene derecho a la información sobre su propia salud?
ResponderEliminarEstar yéndote cada día un poco más, pero siendo consciente, hasta que llega el día que dejas de ser persona para convertirte en un organismo puramente reactivo, y un día entre jadeos tu cuerpo deja de reaccionar donde tu persona dejó de hacerlo hace alguna que otra semana.
Creo que aquí no debiera de haber debate alguno, nuestras mascotas (que no los animales) mueren mejor que nosotros.
Todo lo que sea enfermedad en un estado de querer dejar de vivir para no padecer debiera ser obligatorio.
Luego están para mi las personas con enfermedades electroquímicas que severamente no tienen ningún tipo de cura ni de mejoría.
Y en otro apartado las personas que simplemente quieren dejar de vivir, por su situación (aquí aceptaría algún tipo de debate, ya que su situación luchando tendría posibilidades de superarla), pero ¿quién soy yo o un funcionario en decidir si sí o si no ?
Hola Nuartt! En primer lugar, gracias por pasarte por aquí y dejar tu comentario.
ResponderEliminarMe ha parecido muy acertada la clasificación que has hecho de las tres situaciones que se pueden dar, amén de otras muchas existentes, claro.
Cierto también que la decisión no es ni muchísimo menos competencia de un funcionario o de una persona ajena al interesado en el caso de que, éste, quiera dejar de vivir. Duro debate donde los haya.
Encantada de saludarte, nos veremos por aquí si te apetece!
Un abrazo!