En primer lugar queremos transmitir a todos lo que nos leéis
que este post va a ser escrito desde el respeto, la imparcialidad y el afán de
informar, no de juzgar ni de calificar a aquell@s que toman una u otra decisión
en pro del enfermo sobre el cual ejercen su tutela y/o cuidado.
Una sonda PEG o Gastrostomía
percutánea
es el método mediante el cual se alimenta a personas que tienen dificultades
para comer, pero sobre todo, para tragar (disfagia), condición bastante
frecuente en fase media-avanzada de la enfermedad de #alzhéimer aunque no común en todos los casos.
La sonda de alimentación
se inserta de forma quirúrgica través de la piel del abdomen ("percutáneo")
hasta el estómago ("gastrostómico").Los cuidados y
la vigilancia de esta condición deben ser diarios extremando la higiene de
aquellos que la manipulan.
Los fines de esta
intervención terapéutica en enfermos de #alzheimer,
pueden ser dos :
- Fin terapeútico, en el que hay que valorar los beneficios frente a los riesgos de la decisión(no olvidemos que es una intervención quirúrgica lo que se necesita para insertar la sonda).
- Fin nutricional, mediante el cual se usaría la implantación de la sonda como una medida a corto plazo para solucionar un problema carencial en el paciente (desnutrición) retirando ésta en el momento en el que se corrige esta situación de insuficiencia nutricional para continuar con la forma de habitual de alimentación.
No olvidemos que las
posibilidades de supervivencia en el paciente o de mejoría de su situación son
factores que se tienen en cuenta a la hora de tomar la decisión.
Puestos en antecedentes, existen diversas condiciones que
nos hacen pensar que la decisión no es fácil desde el punto de vista ético.
La sonda no facilita ni mejora la calidad de
vida, pero ayuda a ampliar el pronóstico de disfagia en #alzheimer, disminuyendo los atragantamientos y sus graves
consecuencias (neumonía por aspiración, por ejemplo)Hay que conocer las voluntades del enfermo si nos la ha expresado con anterioridad (existencia de instrucciones previas del paciente, testamento vital…etc)
La medida puede tener complicaciones a corto o largo plazo, dado que no deja de ser una intervención invasiva.
Corresponde a la familia, tutores, cuidadores decidir elegir
o no esta medida. No elegirla o retirarla en casos en los que es necesaria para
la supervivencia del enfermo es una opción que corresponde valorar a los
cuidadores y/o tutores, apoyándose en el asesoramiento de los médicos.
La sonda PEG puede no ser eficaz, y en
estos casos, podría ser retirada. La retirada de la sonda PEG que no está
aportando mejora en la alimentación del enfermo, no debería plantearse a los cuidadores
como una opción, sino como el cese de un tratamiento inadecuado, buscando
siempre el interés del paciente.
Un vez que hemos ordenado las ideas, nos gustaría hablar en
el siguiente post de la no aplicación de la sonda PEG, en lo que se
llama Limitación del Esfuerzo
Terapéutico (L.E.T.)
Antes de eso, deseamos que este artículo os haya parecido
interesante. Dejadnos vuestra opinión y decidnos si queréis que continuemos
publicando post sobre este tema.
Podéis dejar en aquí, en el blog, vuestros comentarios, o darnos aquí
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